La huelga impulsada por el sindicato United Auto Workers (UAW) y por los trabajadores sindicalizados de las automotrices: General Motors, Ford y Stellantis en Estados Unidos dio inicio el viernes pasado, dentro de tres plantas de ese país la cual se cree que podría extenderse a todas las manufacturas de dichas marcas en los próximos días, provocando daño a la cadena de proveedores mexicanos, por afectación valuada en un aproximado de 1,000 millones de dólares en un primer mes.
La Industria Nacional de Autopartes (INA) informó que la afectación en perdidas estima un valor aproximado de 76 millones de dólares, suponiendo que la situación continúe, las pérdidas podrian ser de hasta 300 millones en un mes.
De acuerdo con (INA), el sector de autopartes es el que ha tenido que afrontar las primeras afectaciones, ya que, se tiene el pronóstico de una pérdida de 76 millones de dólares sólo en la primera semana de huelga, mientras que en el sector de exportaciones aún es menor la afectación generada.
Representando hasta el momento una disminución del 0.1% de las exportaciones mexicanas de autopartes realizadas a Estados Unidos durante 2022.
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